Albarracín – Calomarde – Frías de Albarracín – Tramacastilla – Torres de Albarracín – Albarracín.
Partimos de Albarracín hacia el oeste, y llegamos a Entreambasaguas, donde se juntan los ríos Royuela y Guadalaviar. Continuamos la ruta en paralelo al río Blanco. Un poco más adelante podremos disfrutar de la Cascada Batida de Calomarde, entre caprichosas formas geonaturales.
Continuando la carretera llegamos a Frías de Albarracín. Tras una parada en este bonito pueblo, debemos retomar la carretera que nos ha traído al pueblo, pero ahora en sentido contrario, y enseguida tomar una pista a la izquierda, que nos llevará a Villar del Cobo.
Pronto llegaremos a Fuente del Berro, lugar dotado de infraestructura, donde podremos detenernos y descansar, si así gustamos.
Continuando camino llegamos a un cruce de caminos, en el que encontramos un refugio. Tomaremos el camino de la derecha, que conduce a Tramacastilla. Desde ahí, y bordeando el río Guadalaviar llegamos a Torres de Albarracín y finalmente Albarracín.
Albarracín – Terriente – Toril – Valdecuenca – Bezas – Albarracín
Salimos de Albarracín como en el itinerario anterior, hasta donde se unen los ríos Blanco y Royuela. Debemos tomar el camino que va al pueblo de Royuela, y más adelante el que va hacia Terriente y Toril.
Antes de llegar a Terriente podremos ver un lugar de cría de toros bravos. Continuando, podremos llegar a Toril, y tras visitar el pueblo, retrocederemos por la carretera que hemos venido y tras marchar cosa de un km, tomaremos un desvío a la derecha, que nos lleva a Valdecuenca, en cuya iglesia podemos ver la importante portada plateresca.
Desde Valdecuenca tomaremos el camino hacia el norte, que lleva a Bezas y Saldón, pueblos que merece la pena visitar y saborear lentamente. Desde Bezas tomaremos la carretera que nos lleva directamente a Albarracín.
Ruta de los «Pinares de Rodeno»: Albarracín – Dornaque – Bezas – Albarracín.
Salimos de Albarracín, atravesando el barrio del Arrabal, por la carretera que conduce a Bezas. A 3 km, hacemos nuestra primera parada, justo al empezar los pinares, en donde podemos contemplar el Barranco del Cabrerizo.
Luego, a solo 1 km, esta el Área Recreativa de la Cocinilla del Obispo, punto de partida de la rutas que nos llevan a visitar los abrigos con pinturas rupestre de Arte Levantino.
Posteriormente, siguiendo la carretera principal, podremos contemplar las impresionantes formaciones rojizas de arenisca, entre las que discurre nuestro caminar. Este recorrido destaca por la magnificencia del entorno natural.
Si continuamos por esta carretera durante unos 9 km, llegaremos a un cruce de camino, en donde si tomamos la carretera de la izquierda, que nos llevaría a las casas de Juan Teresa y Gea de Albarracín.
Siguiendo la ruta principal llegaremos hasta el Centro de Interpretación de Dornaque en donde recibirá información de los Pinares del Rodeno. Desde allí, tenemos varias opciones: O regresar por el mismo camino hasta Albarracín.
O bien tomar un camino forestal a nuestra derecha en donde nos encontramos varios putos interesante, el mirador de Peña de la Cruz, un punto de observación de la Sierra Carbonera (1.540 m), desde donde tenemos una preciosa vista de la zona, la Laguna de Bezas y más adelante, al final de la pista de 10 km, la Masía de Ligros y el Campamento de los Maquis, de acceso sólo caminando.
O bien, siguiendo la carretera a la izquierda, llegamos hasta la población de Bezas, en donde destaca . Desde allí se puede acceder a Teruel pasando cerca del embalse del Arquillo.
Ruta Peracense: Albarracín – Pozondón – Ródenas – Castillo de Peracense.
Salimos de Albarracín en dirección a Gea de Albarracín. Pasaremos por un albergue juvenil y la Masía de Toyuela. Llegaremos a un cruce, tomando la dirección de Pozondón, curioso por su iglesia en forma de castillo. Continuando la carretera, nos introducimos en los Llanos de Pozondón, una enorme penillanura a 1.400 m de altitud, que data de la Era Terciaria.
Podemos decidir visitar la Hermita de los Santos de Piedra, para lo cual, deberemos tomar el camino que nos aparece a nuestra izquierda. Se sitúa a 1.540 m, y nos ofrece una válida vista de toda la penillanura. Continuando camino, llegamos a Ródenas, de donde sale un camino que nos llevará al castillo de Peracense. Podremos disfrutar las extrañas formaciones de rodeno que emergen a nuestro alrededor.
Llegaremos al castillo, que se alza en una peñas que lo hacen inexpugnable. Data del siglo XIV, y fue un importante punto de defensa en el medievo. Lo difícil del terreno lo hacen un lugar idóneo para las rapaces, que si tenemos suerte nos acompañarán en buena parte del trayecto.
Una vez aquí, podemos volver por le mismo camino, o si es nuestro deseo el salir de la zona, podemos tomar la carretera hacia Villafranca del Campo o hacia la Almohaja., según queramos ir a Zaragoza o hacia Levante.